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Arquidiócesis de Coachella celebra misa por refugiados e inmigrantes

La Arquidiócesis de Coachella, al sureste de Los Ángeles y la sexta más grande del país, celebró ayer la Décima Misa Anual de Migración, en la que destacó la importancia de acoger a los inmigrantes tal como lo sugieren los preceptos católicos.

Familias centroamericanas, de México y de Vietnam que han encontrado refugio en Estados Unidos, participaron este mediodía en una procesión de apertura a la misa, desarrollada en la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad, en Coachella, una localidad de gran mayoría hispana.

“La gente frecuentemente se olvida que la misma Sagrada Familia fueron refugiados huyendo a Egipto”, recordó en un mensaje el obispo Eusebio Elizondo, presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, en inglés).

“Como católicos estamos llamados a acoger y apoyar a estas familias que también necesitan de nuestra ayuda”, destacó el obispo Elizondo.

Durante el oficio religioso, tres refugiados, de Guatemala, Siria y Vietnam, ofrecieron su testimonio sobre los beneficios de su peregrinaje hacia el país.

La misa, celebrada por el obispo Gerald Barnes, forma parte de la de la Semana Nacional de Migración celebrada cada enero por la Iglesia Católica en EE.UU., y cuyo tema este año es “Era forastero, y me acogisteis”.

“Esta misa es un llamado a la acción para ayudar a los más necesitados. Se trata de un tema importante que necesita ser atendido”, destacó Andrews, portavoz de la diócesis de San Bernardino.

La celebración atrajo a cerca de un millar de personas, según los organizadores.

En el año fiscal 2015, es decir entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015, California recibió a 5.709 refugiados, de acuerdo a la Oficina de Programas de Refugiados, del Departamento de Servicios Sociales de este estado.

En el mismo año fiscal, Estados Unidos abrió las puertas a cerca de 70.000 refugiados, según el Instituto de Política de Migración.

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