Los residentes del condado de L.A., incluso sin síntomas, ahora pueden hacerse la prueba de COVID-19
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El alcalde Eric Garcetti ha categorizado durante mucho tiempo la ampliación de las pruebas de COVID-19 a todos los angelinos, incluidos aquellos sin síntomas, como un hito crítico que se debe cumplir antes de que los líderes puedan considerar levantar algunas restricciones.
Y ahora, dice, que ese hito es una realidad.
Durante una conferencia de prensa el miércoles por la noche, Garcetti anunció que todos los residentes de la ciudad ahora son elegibles para la prueba gratuita de COVID-19, el primer paso de su tipo en cualquier ciudad importante en Estados Unidos, señaló. El alcalde instó a todos los residentes a considerar la posibilidad de ser examinados, señalando que algunas personas que se sienten bien pueden ser portadores asintomáticos.
“No tiene precio la tranquilidad de saber que usted no infectará a alguien a su alrededor”, manifestó.
El alcalde también dijo que los residentes del condado de Los Ángeles podrían ser evaluados en sitios administrados por la ciudad de Los Ángeles.
El anuncio de Garcetti se produjo horas después de una sombría actualización de los funcionarios de salud: el condado de Los Ángeles vio su mayor aumento en los nuevos casos de coronavirus reportados en un solo día desde que comenzó la pandemia.
La directora del Departamento de Salud Pública, Bárbara Ferrer, anunció 1.541 nuevos casos confirmados de COVID-19, casi 1.000 más que los reportados el día anterior. El gran aumento, que impulsó el número total de infecciones del Condado a más de 22.400, es principalmente el resultado de un incremento en las pruebas, así como un retraso en los informes en fin de semana, dijo Ferrer.
Los funcionarios de salud del Condado también informaron 56 muertes adicionales relacionadas con el virus, lo que eleva el número de decesos del Condado a 1.056.
De los que fallecieron más recientemente, 41 eran mayores de 65 años, nueve tenían entre 41 y 65 años y dos entre 18 y 40. La información sobre los otros casos no estaba disponible de inmediato. Los residentes en entornos institucionales, incluidas las instalaciones de vivienda asistida y hogares de ancianos, representan el 47% de todas las muertes del Condado, informó Ferrer.
A pesar del aumento en los casos confirmados y las nuevas muertes, dijo Ferrer, la tasa de hospitalizaciones del Condado y el porcentaje de personas que dieron positivo para el virus se han mantenido bastante estables. Hasta el miércoles, 4.715 individuos que dieron positivo para el virus en todo el Condado han sido hospitalizados en algún momento durante su enfermedad. Esto representa aproximadamente el 22% de los casos positivos en el condado de Los Ángeles, expuso Ferrer.
“Esto se debe a todo el trabajo que se está haciendo para frenar la propagación”, manifestó. “Mientras nos preparamos para la recuperación, el seguimiento de la información sobre la cantidad diaria de hospitalizaciones nuevas será de vital importancia para evaluar qué tan bien continuamos nuestro trabajo para frenar la propagación”.
Los funcionarios de salud también señalaron que se han incrementado las pruebas en las cárceles de todo el Condado, lo que también ha llevado a un aumento en el número de casos confirmados.
La noticia llega después de que casi la mitad de los reclusos en la prisión federal de Terminal Island en San Pedro dieron positivo por COVID-19 en lo que se ha convertido en el peor brote de la nación en una penitenciaría federal.
Hasta el martes, 443 de los 1.055 reclusos de la prisión tenían el virus, junto con 10 miembros del personal. Dos presos ya han muerto por complicaciones relacionadas con el virus, según la Oficina de Prisiones.
Ferrer dijo que el “gran aumento” en los resultados positivos en la prisión de Terminal Island es un reflejo de un incremento en las pruebas dentro de la penitenciaría federal para aquellos sin síntomas visibles. Esa prueba comenzó allí la semana pasada, señaló.
“La gran mayoría de ellos son asintomáticos”, precisó. Ella no dijo cuántos de los que dieron positivo fueron hospitalizados.
El condado de Los Ángeles continúa siendo el semillero de coronavirus de California, lo que representa una cifra descomunal de muertes y casos totales. La cantidad de infecciones por coronavirus en todo el estado superó las 48.000 el miércoles, mientras que el número de decesos sobrepasó los 1.900.
Las autoridades han dicho a la luz de esas cifras que las restricciones a los movimientos deben continuar por ahora.
Aún así, los funcionarios del Condado están desarrollando un plan para facilitar la ordenanza de “Más seguro en casa”, que expira el 15 de mayo. Ferrer dijo esta semana que no había planes para extender el pedido actual pero que, a medida que se acerca la fecha límite, los funcionarios reevaluarían lo que es mejor para el Condado.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó esta semana para establecer un plan para trabajar con empresas, socios laborales y líderes comunitarios para levantar las restricciones. Las autoridades han enfatizado que las restricciones de levantamiento sucederán gradualmente en lugar de todas a la vez.
“Restaurar la economía local y liberar a los trabajadores y empleadores en toda la región está a la vanguardia de todas nuestras conversaciones”, señaló la supervisora Kathryn Barger el miércoles. “Estoy orgullosa de que estamos tomando medidas concretas y avanzando con los planes establecidos. Además de priorizar la recuperación económica, seguimos profundamente centrados en la seguridad y el bienestar de todos nuestros residentes”.
El impulso para aliviar las restricciones de la estadía en el hogar y abrir las zonas públicas también se percibe ampliamente en el condado de Orange.
Los funcionarios de la ciudad de Laguna Beach votaron el martes para reabrir las playas de la ciudad durante varias horas los días hábiles después de un cierre de seis semanas. A pocos kilómetros al norte de Newport Beach, los líderes de la ciudad votaron para mantener sus playas abiertas a pesar de una severa reprimenda del gobernador Gavin Newsom después de que las multitudes pulularan por las playas durante el fin de semana.
La Junta de Supervisores del Condado de Orange aprobó el martes por unanimidad un conjunto de pautas comerciales para reabrir la región, buscando “lograr un equilibrio entre la necesidad de protección continua contra la enfermedad y el apremio de que la economía vuelva a funcionar”, manifestó el supervisor Don Wagner.
Las pautas, que describen los requisitos de distanciamiento físico en el lugar de trabajo, también señalan que los empleadores deben exigir a los trabajadores que atiendan al cliente que usen guantes desechables, se laven las manos o que utilicen desinfectante para manos cada 30 minutos. Tienen que proporcionarles cubiertas faciales a todos los empleados y también tomarles la temperatura antes de comenzar un turno, según las pautas.
Independientemente de las pautas que adopten los Condados, la última palabra sobre cuándo y cómo las empresas pueden volver a funcionar depende de Newsom, quien impuso la primera orden estatal de aislamiento en el país el mes pasado.
Newsom ha lanzado un plan de cuatro partes que, según él, podría tener algunos negocios funcionando en semanas y algunas escuelas reabiertas en el verano.
Pero el esquema, reconocen los funcionarios, es muy incierto. Depende de la mejora en la lucha contra el brote de coronavirus y del aumento de las pruebas para evaluar cómo se está propagando la enfermedad.
Según el plan de Newsom, algunos negocios minoristas, manufactura, escuelas y espacios abiertos podrían reabrir primero, con estrictas reglas de distanciamiento social. En el futuro, algunos lugares de entretenimiento e instituciones religiosas podrían reabrir. Los deportes en vivo, los conciertos y otros eventos concurridos serían los últimos en reanudarse.
Aunque el estado recientemente comenzó a ver que el número de pacientes hospitalizados se aplanó y se volvió relativamente estable, California experimentó un aumento modesto en esas cifras el martes y el miércoles, expuso Newsom.
Durante la parte de preguntas y respuestas de la sesión informativa diaria de Newsom el miércoles, Wagner comentó a un reportero sobre el voto del condado de Orange en relación a las pautas comerciales del día anterior. Los supervisores habían ordenado al personal del Condado que enviaran sus pautas a Sacramento en un esfuerzo por demostrar que “es posible que los encargados de formular políticas, los profesionales médicos y la comunidad empresarial sean efectivos en una crisis”, según un comunicado de prensa.
Newsom respondió señalando que el condado de Orange tiene el cuarto número más alto de personas hospitalizadas en todo el estado en medio de la pandemia. El Condado tenía 175 pacientes en el hospital hasta el miércoles.
“Estoy preocupado por eso”, subrayó Newsom. “Tenemos mucho trabajo por hacer para mantener a las personas sanas y seguras”.
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