El condado de Los Ángeles registra 521 nuevos casos de coronavirus y 56 muertes
Los jóvenes siguen siendo el motor de la transmisión del virus en la comunidad, mientras que las personas mayores representan la mayoría de las víctimas mortales, según las autoridades sanitarias del condado.
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Las autoridades de salud pública del condado de Los Ángeles informaron el sábado de 521 nuevos casos de coronavirus y 56 muertes relacionadas. Dijeron que los jóvenes siguen impulsando la transmisión comunitaria del virus, mientras que las personas mayores representan la mayoría de los decesos.
De los casos registrados el sábado, el 70% eran personas menores de 50 años, y de las muertes, el 93% eran adultos mayores de 50 años, informó el departamento de salud pública del condado en un comunicado de prensa.
“Muchas personas más jóvenes salen a socializar con gente que no es de su misma casa, lo que aumenta la preocupación de que aquellos que son asintomáticos estén ayudando a propagar el virus a individuos más vulnerables”, dijo Bárbara Ferrer, directora de salud del condado de Los Ángeles, en un comunicado. “Aunque estamos haciendo buenos progresos en nuestros esfuerzos de vacunación, entraremos en un momento potencialmente peligroso si la gente baja la guardia”.
Tres de los cuatro brotes más letales en residencias de ancianos de California se produjeron en instalaciones que se ofrecieron a recibir pacientes con COVID-19 procedentes de hospitales sobrecargados. El Kei-Ai de Los Ángeles lideró todos ellos.
El inicialmente lento despliegue de vacunas en California se ha acelerado en los últimos días, aunque el estado sigue estando por detrás de muchos otros en el porcentaje de residentes inoculados, y los funcionarios locales continúan informando de que la demanda supera con creces la oferta.
Mientras tanto, se mantienen circulando variantes del coronavirus más transmisibles y potencialmente más mortíferas. Los expertos siguen de cerca las mediciones para ver si las variantes están impulsando otra ola de infecciones, como se ha informado en Italia.
Pero las tasas de casos y las hospitalizaciones en el sur de California han seguido una tendencia a la baja. El viernes hubo 792 pacientes con COVID-19 en los hospitales del condado de Los Ángeles, lo que supone un descenso de aproximadamente el 33% con respecto a las dos semanas anteriores, cuando hubo 1.176.
El condado de Orange ha informado de una tendencia similar. El condado registró el sábado 118 nuevos casos y 26 muertes. El viernes hubo 197 pacientes de COVID-19 en sus hospitales, un descenso de casi el 39% respecto a las dos semanas anteriores.
Las conversaciones sobre los deseos de una persona no se producen con la mayor parte de los pacientes en la mayoría de los hospitales, y mucho menos cuando se presentan en la sala de emergencias por primera vez enfermos de COVID-19.
Tanto el condado de Los Ángeles como el de Orange pasaron recientemente al nivel rojo, menos restrictivo, del plan de reapertura del estado, lo que significa que los restaurantes, gimnasios, cines y museos pudieron volver a operar en interiores con límites de capacidad, algunas escuelas fueron autorizadas a recibir de nuevo a los estudiantes en persona, y se permitió a la gente reanudar las reuniones en interiores con miembros de hasta otros tres hogares, siempre que lleven mascarillas y mantengan la distancia social.
Los funcionarios de salud pública insisten en que, aunque ciertas actividades estén permitidas, no significa que no entrañen ningún riesgo, y sigue siendo importante cumplir las directrices sanitarias, que incluyen el uso de mascarillas, el distanciamiento y el lavado frecuente de las manos.
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