¿Me pueden desalojar? Explicación de las protecciones para inquilinos del condado de Los Ángeles

La moratoria de desalojo por COVID-19 de California expiró el jueves, pero todavía existen algunas protecciones para los inquilinos cuyas finanzas se vieron afectadas por la pandemia.

Dependiendo de dónde viva, puede disfrutar de protecciones más fuertes que en cualquier otro lugar del estado. Por ejemplo, la ciudad de Los Ángeles todavía tiene una moratoria que prohíbe a los propietarios desalojar a los arrendatarios que no han pagado el alquiler debido a la pandemia.

Aquí hay algunos consejos sobre cómo navegar por el complejo panorama de las reglas de desalojo en el contexto del COVID-19.

¿Qué protecciones permanecen vigentes?

Los residentes de California aún pueden protegerse contra el desalojo si presentan una solicitud de apoyo para la renta.

En el condado de Los Ángeles, los inquilinos comerciales todavía tienen protecciones de desahucio en virtud de una moción aprobada a principios de esta semana.

La moratoria de desalojo de la ciudad de Los Ángeles para arrendatarios residenciales y comerciales podría durar al menos otro año.

Una vez que finalice la moratoria, los inquilinos podrían ser desalojados si no pagan el alquiler del mes siguiente. Pero tendrán un año para devolver la renta que adeudan.

Pasadena y Beverly Hills se encuentran entre las otras ciudades del condado de Los Ángeles donde los arrendatarios residenciales todavía están protegidos contra los desahucios por no pagar la renta debido al COVID.

¿Significa esto que no puedo ser desalojado si vivo en Los Ángeles y no puedo pagar el alquiler?

No debe ser desalojado por no pagar la renta si el COVID-19 fue la causa de sus dificultades financieras.

Pero aún puede ser desahuciado por otras razones, como si participa en una actividad delictiva en la propiedad o le causa un daño sustancial.

En el condado de Los Ángeles, durante la pandemia, los inquilinos están protegidos de algunas causas estándar de desalojo, como mascotas no autorizadas o un huésped no autorizado a largo plazo cuya presencia está relacionada con la emergencia sanitaria, o por causar molestias o negar la entrada a un propietario.

Sin embargo, en algunas circunstancias, los propietarios de viviendas unifamiliares aún pueden obligarlo a irse si ellos o un miembro de la familia necesita mudarse, a menos que usted sea mayor de 62 años, tenga una discapacidad, una enfermedad terminal o bajos ingresos.

A pesar de que no puede ser desalojado por falta de pago, su arrendador aún puede demandarlo por el alquiler o podría intentar embargar su salario.

¿Qué protecciones existen si vivo en una parte del condado de Los Ángeles sin una moratoria de desalojo?

Tan pronto como no pueda pagar el alquiler, los defensores de la vivienda aconsejan tomar estas medidas:

Solicite ayuda estatal para la renta de inmediato en housingiskey.com.

Notifique a su arrendador por escrito que no puede pagar.

Mantenga un registro de toda la correspondencia con el propietario.

Si recibe un aviso de desalojo de su arrendador, debe responder, indican los defensores de la vivienda.

Su solicitud de apoyo para la renta debe activar una protección estatal contra el desalojo por falta de pago del alquiler. Pero eso no significa que un juez desestime automáticamente el caso si el propietario inicia un proceso de desahucio.

Los jueces que no estén familiarizados con las leyes relacionadas con la pandemia pueden “sellar” los casos a favor de los propietarios, señaló Faizah Malik, abogado de Public Counsel.

“Nos preocupa que los inquilinos se pierdan, especialmente los que no tienen un abogado y no entienden todos estos derechos complicados que poseen”, indicó Malik.

¿Qué protecciones existen para los arrendatarios comerciales?

Según la ley estatal, el condado de Los Ángeles no podía extender su moratoria de desalojo para arrendatarios residenciales, pero podía hacerlo para inquilinos comerciales. Esas protecciones duran hasta finales de enero.

¿Cuál es la fecha límite para solicitar apoyo para el alquiler?

No hay una fecha límite definida. El alivio de alquiler por COVID-19 todavía está disponible en el estado por orden de llegada y cubre el 100% del alquiler, así como los servicios públicos.

Todavía hay muchos fondos. A mediados de septiembre, el estado había pagado o aprobado $1 mil millones de los $5.2 mil millones en dinero federal y estatal disponible.

“Le instamos a que solicite el alivio de la renta si no ha realizado pagos de alquiler o de servicios públicos desde marzo de 2020”, señaló Rafael Carbajal, director del Departamento de Asuntos Comerciales y del Consumidor del condado, que supervisa los esfuerzos de asistencia del condado. “Lo mismo se aplica si no ha perdido ningún pago, pero siente que no podrá pagar la renta o los servicios en el futuro”.

¿Quién cumple con los requisitos para recibir asistencia estatal para el alquiler?

La mayoría de los arrendatarios de Los Ángeles afectados por el COVID-19 son elegibles para recibir asistencia para el alquiler si el ingreso de su hogar es inferior al 80% del ingreso medio del condado. Eso se traduce en menos de $66,250 para una persona o $94,600 para una familia de cuatro en Los Ángeles.

Las ciudades de Long Beach y Santa Clarita tienen sus propios programas.

Los inquilinos y propietarios que carecen de un estatus migratorio legal pueden presentar una solicitud si han sido afectados financieramente por el COVID. También pueden pedir ayuda a las agencias locales o estatales sin temor a ser entregados a las autoridades de inmigración.

Los arrendatarios que residen en viviendas ilegales también pueden solicitarlo.

¿Dónde puedo encontrar más información?

Stay Housed L.A. está organizando talleres para inquilinos y clínicas legales durante la próxima semana. Su número es 1-888-694-0040.

El Departamento de Asuntos Comerciales y del Consumidor del Condado de Los Ángeles puede ayudar a determinar si califica para recibir ayuda y qué derechos podría tener como inquilino o arrendador, incluyendo si califica para asistencia legal gratuita.

El redactor del Times, Andrew Khouri, contribuyó a este artículo.

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