La Guardia Nacional es activada para ayudar a hospitales abrumados en zonas rurales de California

La Guardia Nacional de California ha enviado equipos médicos a tres hospitales abrumados en el norte de California y el Valle Central, donde los agotados trabajadores de la salud están resistiendo otra oleada de casos y muertes por COVID-19.

Se han desplegado equipos de 16 personas para ayudar al personal de atención médica en el Memorial Hospital y el Mercy Hospital Southwest, en Bakersfield, así como el Mercy Medical Center Redding, señaló el teniente coronel Jonathan Shiroma, portavoz de la Guardia Nacional de California.

Otro hospital de Bakersfield, Adventist Health, ha solicitado ayuda a la Guardia Nacional, y se espera que llegue un equipo de 14 personas el sábado, indicó Daniel Wolcott, presidente de Adventist Health en el condado de Kern.

“Necesitamos más apoyo clínico y de enfermería”, agregó.

Los despliegues se producen mientras las áreas rurales del norte y centro de California enfrentan su aumento de COVID-19 más intenso hasta el momento. La tasa de vacunación de la población está muy baja en comparación con la del resto del estado, a pesar de que se han ofrecido dosis gratuitas y altamente efectivas durante meses. Los funcionarios de salud locales han luchado contra la desconfianza generalizada hacia los antígenos, el escepticismo sobre el coronavirus, la ira por los mandatos de uso de cubrebocas y los confinamientos.

Los pedidos de ayuda se producen mientras algunos nosocomios de California se preparan para romper los lazos con los trabajadores que se han negado a recibir el antígeno contra el COVID-19 y no obtuvieron exenciones médicas o religiosas válidas. Al menos un hospital del Valle Central con poco personal ha dicho que aprobó una tasa relativamente alta de exenciones religiosas para evitar un éxodo de empleados.

Wolcott comentó que Adventist ha estado experimentando una escasez constante de personal, y agregó que la orden de California de que todos los trabajadores de la salud sean vacunados antes del 30 de septiembre no fue un factor clave en la necesidad de asistencia de la Guardia Nacional. Asimismo, detalló que el 90% de los empleados a tiempo completo y parcial del hospital están inoculados, mientras que el resto tiene exenciones que cumplen con los requisitos señalados.

“Se debe más al hecho de que hay escasez de enfermeras en todo el país”, explicó Wolcott. “Hemos tenido tantas enfermeras que se van de viaje a lugares como Florida, Luisiana y Texas”.

Otro hospital del Valle Central, Kaweah Health Medical Center, en Visalia, está pagando entre 250 y 300 dólares la hora para que las enfermeras que viajan aborden la escasez de personal, puntualizó el director ejecutivo, Gary Herbst, al Times esta semana.

La pandemia ha “exacerbado la escasez de personal que está afectando a los proveedores de atención médica en todo el estado, antes de que la entidad exigiera la inoculación”, indicó Chad Burns, portavoz de Dignity Health, que administra Memorial y Mercy Southwest en Bakersfield, así como Mercy en Redding. Otra portavoz de Dignity, Christine McMurry, le comentó a Record Searchlight que el incendio de Fawn, que obligó a algunos miembros del personal a evacuar, había dejado al Redding falto de trabajadores.

Mercy hizo su primera solicitud de personal adicional el 24 de agosto y una segunda solicitud el 24 de septiembre, que McMurry describió como una “petición de ayuda”. Agregó que se espera que el equipo de la Guardia Nacional se quede por dos semanas.

La institución militar está ayudando en el departamento de emergencias y en otras áreas de los hospitales según sea necesario, informó la compañía.

Mercy informó un promedio de ocupación del 94% durante los últimos siete días, lo más lleno que ha estado el hospital desde que comenzó la pandemia, según el rastreador de COVID-19 del Times. Aproximadamente el 38.7% de los residentes del condado de Shasta están completamente inoculados, en comparación con el 60.1% en toda la entidad.

Bakersfield Memorial informó una ocupación del 96% durante los últimos siete días. Aproximadamente el 43.2% de los residentes del condado de Kern están completamente vacunados.

Se han enviado equipos de la Guardia Nacional de California para apoyar a los hospitales abrumados en todo el estado en varias ocasiones durante la pandemia. En diciembre, esta institución militar tenía equipos en 13 nosocomios, desde Los Ángeles hasta el condado de Imperial. En los primeros días de la campaña de distribución masiva de antígenos de la entidad, las tropas ayudaron a administrar inyecciones en dos sitios operados por el gobierno federal en Los Ángeles y el Área de la Bahía.

Los equipos de la Guardia Nacional se desplegaron el mes pasado en hospitales de Indiana, Georgia, Oregón y otras partes del país.

La redactora del Times, Hailey Branson-Potts, contribuyó a este artículo.

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