Casi 500 trabajadores del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles pierden sus empleos por no recibir la vacuna contra COVID-19

Casi 500 trabajadores del distrito escolar de Los Ángeles han perdido sus empleos por no cumplir con el requisito de vacunación contra COVID-19, anunciaron las autoridades el martes.

El número representa menos del 1% de aproximadamente 73.000 empleados, una tasa de cumplimiento que el sistema escolar caracteriza como un éxito. El total de trabajadores despedidos es mucho menor de lo que se temía. Siete de los empleados despedidos tenían credenciales docentes, aunque los funcionarios no señalaron si alguno de ellos era profesor de aula.

“Nos preocupamos profundamente por todos nuestros empleados”, comentó la superintendente interina Megan K. Reilly. “Despedir a las personas que eligen no inocularse es una decisión extremadamente difícil, pero necesaria para garantizar la seguridad de todos en nuestras comunidades escolares. Les deseamos lo mejor en sus esfuerzos futuros y alentamos a todos a vacunarse”.

El 18 de octubre, cuando entró en vigor el mandato, 2.214 empleados del distrito no habían solicitado o no habían recibido una exención. En ese momento, alrededor de 1.500 personas tenían una exención: 175 por una condición médica grave o discapacidad y 1.325 por una “creencia religiosa sincera”. Los trabajadores que no cumplieran con esta disposición recibirían el pago hasta el 31 de octubre.

Un número indeterminado de empleados permanece en el limbo mientras se siguen evaluando sus solicitudes de exenciones. Algunos administradores también están tratando de encontrar puestos para trabajadores no inoculados que no requieran que estén en el campus o que interactúen con estudiantes u otros empleados. Para algunas posiciones laborales, como para los asistentes de enseñanza, los trabajadores de cafeterías y los empleados de la construcción y terrenos, la modalidad a distancia es imposible.

Otros trabajadores han recurrido a la licencia por enfermedad y las vacaciones, o han buscado una licencia sin goce de sueldo, tratando de esperar a que se cumpla el requisito de la inoculación.

Pero los líderes distritales no han mostrado ninguna inclinación a retroceder.

“La ciencia es clara: Las vacunas son seguras, así como efectivas, y son una parte esencial de la protección de múltiples capas contra el COVID-19”, indicó el distrito en un comunicado. “Ayudan a reducir las posibilidades de enfermarse considerablemente y morir a causa del virus. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles continúa brindando acceso a los antígenos para los empleados y todos los estudiantes elegibles”.

Los despidos se producen en un momento en que el distrito tiene problemas para encontrar suficientes trabajadores calificados para ocupar puestos en todos los niveles. Esa es una de las razones por las que el distrito dejó la puerta abierta mientras intenta llenar más de 1.000 vacantes.

“Si los empleados despedidos se vacunan, pueden ser elegibles para retomar su puesto”, señalaron los funcionarios en la declaración del distrito.

Los docentes de aula, una necesidad especialmente urgente, han podido recibir puestos con adaptaciones en su mayor parte, especialmente porque había vacantes para la mayoría de ellos en City of Angels, el programa de estudio independiente del distrito.

City of Angels ha inscrito a estudiantes que no están listos o no pueden regresar a las clases de forma presencial. Este programa ha luchado con un personal docente inestable e insuficiente. Más de 500 de los maestros no vacunados fueron transferidos a City of Angels para supervisar a los 16.000 alumnos actualmente inscritos.

Es probable que se necesiten más docentes para City of Angels.

Aproximadamente 34.000 estudiantes aún no han cumplido con el mandato de inoculación contra COVID-19 del distrito para alumnos de 12 años o más, y ya no hay tiempo suficiente para aquellos que no hayan recibido su primera vacuna de alcanzar a estar completamente inoculados para el inicio del segundo semestre el 10 de enero.

Es probable que la gran cantidad de estudiantes que no podrán cumplir con el plazo de vacunación completo les obligue a tomar decisiones difíciles a los líderes del segundo sistema escolar más grande de Estados Unidos, que ha implementado uno de los mandatos de inoculación más estrictos del país. Los alumnos que no estén completamente vacunados, o que no estén exentos, serán obligados a estudiar de forma independiente o tendrán que dejar el sistema público escolar.

El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles fue uno de los primeros sistemas escolares del país en exigir que los empleados fueran inoculados. La fecha límite del 15 de octubre provocó un aumento repentino de miles de personas que dudaban. También hay una demanda pendiente que impugna el mandato.

Los 496 empleados del distrito que han sido despedidos no incluyen a los que trabajan en escuelas autónomas autorizadas por el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, donde también se debe seguir el mandato de vacunación. Los docentes de estas escuelas no tuvieron la oportunidad inmediata de transferirse al programa de City of Angels.

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