Abrirá albergue para personas sin hogar con adicciones y problemas de salud mental

SAN DIEGO, California —  Con el objetivo de ayudar a uno de los grupos de personas sin hogar más problemáticos de la calle, las autoridades de la ciudad y el condado de San Diego presentaron un avance de un refugio que abrirá próximamente y que atenderá a personas con problemas de adicción y salud mental.

“Nuestros refugios existentes no son apropiados para todos”, dijo el alcalde de San Diego, Todd Gloria, durante una conferencia de prensa en el nuevo refugio de 44 camas en Sports Arena Boulevard.

“Hay una necesidad aguda de refugio y servicios para los residentes sin techo que luchan con el abuso de sustancias o la enfermedad mental, o ambos, lo que tristemente es demasiado a menudo el caso”.

El refugio será gestionado por Alpha Project, que gestiona dos de los grandes refugios puente de la ciudad, mientras que Family Health Centers of San Diego proporcionará consejeros para el consumo de sustancias, apoyo entre pares, médicos de salud mental y enfermeras para consultas médicas.

Los Family Health Centers de San Diego también proporcionarán equipos especializados de reducción de daños en la comunidad, también conocidos como C-HRT, que proporcionarán distribución de naloxona para revertir las sobredosis de narcóticos, pruebas de fentanilo y acceso a jeringas estériles para las personas que viven en la calle.

El miércoles no había clientes en las instalaciones. El director general de Alpha Project, Bob McElroy, dijo que llegarían a lo largo de la semana.

“Este paso por sí solo no acabará con el problema de los sin techo en San Diego, pero estamos haciendo todo lo posible para satisfacer la necesidad de nuestra comunidad”, dijo el presidente de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, Nathan Fletcher, en la rueda de prensa.

El condado se ha comprometido a destinar 1.4 millones de dólares anuales durante cinco años al refugio, y la ciudad ha invertido 1.7 millones de dólares este año e invertirá alrededor de 2.1 millones de dólares anuales para el funcionamiento del refugio, que se encuentra en un antiguo Pier One Imports a media milla al este del Pechanga Arena.

Fletcher, Gloria y McElroy reconocieron que los residentes y las empresas están preocupados por el impacto que la falta de vivienda tiene en su comunidad, y quieren que la ciudad y el gobierno hagan más.

McElroy también reconoció que a menudo hay oposición a los nuevos refugios, pero dijo que éste ya ha tenido un impacto positivo en el vecindario porque el antiguo edificio estaba deteriorado y había sido utilizado por personas sin hogar para consumir drogas.

“Esto era una guarida”, dijo, y describió cómo las cuadrillas retiraron unas 200 jeringuillas que se encontraron en la propiedad.

Cathy Kenton, presidenta del Midway-Pacific Highway Community Planning Group, dijo que tiene esperanzas, pero no confía en que el nuevo refugio tenga un impacto positivo en el vecindario.

“Creo que eso está por ver”, dijo. “Espero que sea cierto, pero no ayuda con nuestros problemas inmediatos”.

Kenton dijo que la ciudad y el condado han estado utilizando el distrito de Midway como un “vertedero” de programas, tales como dos hoteles en la zona que se utilizan para albergar temporalmente a los inmigrantes que buscan asilo.

“Esperaría que fuera parte de la solución, pero no veo cómo va a tener un gran impacto”, dijo, señalando que hay grandes campamentos de personas sin hogar en la zona.

Justo al oeste de la nueva instalación, un gran campamento rodea una tienda de segunda mano cerrada de San Diego Rescue Mission, solo al otro lado de la calle de la entrada del Pechanga Arena. Un tramo del bulevar Sports Arena, al este de la calle Rosecrans, está bordeado por unas 70 tiendas de campaña y otras estructuras improvisadas instaladas por personas sin hogar.

Gloria dijo que la ciudad está buscando lugares adicionales para refugios seguros, otro nuevo programa que proporcionará atención a largo plazo como un siguiente paso para las personas que serán ayudadas en el refugio.

McElroy dijo que sabe que todavía hay cientos de personas que viven en malas condiciones en la calle, y ve el nuevo refugio como una forma de que muchos tengan una nueva y mejor vida.

“Hace frío ahí fuera”, dijo. “Ayer llovió. Hay gente ahí fuera que no tiene ni idea de que su vida va a cambiar gracias a estas instalaciones”.