Anuncio

Hace 26 años el mundo del automovilismo perdió a uno de sus grandes

(Agencia Reforma)

“¿Dejar de correr porque es peligroso? También podría ser atropellado”, dijo el tres veces campeón de la Fórmula 1, Ayrton Senna, fallecido hace 26 años en el Gran Premio de San Marino.

Uno de los fines de semana más trágicos que vivió el Gran Circo, pues además de Senna, el austriaco Roland Ratzenberger perdió la vida en la clasificación, mientras que un joven Rubens Barrichello perdió el control de su monoplaza y se estrelló estrepitosamente en un muro de contención en el primer día de prácticas.

El inicio de la temporada 1994 no había sido el mejor para Senna.

Dejó McLaren, donde lo ganó todo, y pasó a Williams, un nuevo coche al que no se acostumbró, así como los retiros en Brasil y en el GP del Pacífico.

Anuncio

Inquieto, tras los accidentes previos a la carrera en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, el brasileño se negaba a correr aquel fatídico 1 de mayo.

“¿Qué más necesitas hacer? Has ganado tres mundiales, eres el mejor piloto del mundo. No tienes necesidad de arriesgar ahora. Vamos a pescar”, trató de convencer el médico Sid Watkins para que no corriera ese día.

No tuvo éxito.

Tras siete vueltas en Imola, Italia, el Williams FW16 de Senna se salió de la pista a 305 kilómetros por hora en la curva de Tamburello y se estrelló en el muro de contención.

A un par de minutos del accidente, el brasileño recibió las primeras atenciones... 17 minutos después fue declarado muerto, tras ser llevado al Hospital Maggiore de Boloña.

Así, el mundo del automovilismo perdió a uno de sus grandes exponentes.

Anuncio