Columna: Austin Reaves convierte las lecciones de LeBron James en palabras de admiración
Austin Reaves sabe que tiene el respeto de LeBron James y sus compañeros de equipo de los Lakers, y recompensó su fe en él con un triple ganador.
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DALLAS — LeBron James estuvo frente a Austin Reaves más de una vez el miércoles, y ninguna de esas ocasiones fue un momento cálido.
Un jugador menos persistente que Reaves podría haberse intimidado cuando James corrigió enfática y repetidamente sus errores defensivos y de espaciamiento. Reaves había crecido admirando a James, Russell Westbrook, Rajon Rondo y Anthony Davis, entre otros, “así que para mí ser su compañero de equipo es especial”, dijo.
En lugar de sentirse intimidado, Reaves tomó los regaños de James como una señal de confianza y respeto. Justificó esa fe al recibir un pase de un Westbrook y encestar el tiro de tres puntos que dio a los Lakers una victoria en la prórroga por 107-104 sobre los Mavericks de Dallas, provocando una feliz celebración en la cancha del American Airlines Center. El júbilo se trasladó a los vestuarios, donde se le dio un chapuzón de celebración que se mezcló con el sudor de una larga noche de trabajo.
“Es una esponja. Absorbe toda la información que le damos”, dijo Davis. “Quiere aprender y mejorar. No tiene miedo del momento. Eso se nota. Es muy trabajador, juega duro, hace las cosas bien. Incluso cuando nos ponemos con él durante el partido está ahí, aceptando las críticas, aceptando la ayuda y aplicándola en la cancha”.
La historia de Reaves es fácil de celebrar y su éxito del miércoles fácil de disfrutar. Jugó 32 minutos y 15 segundos, encestando cinco de los seis tiros que intentó -todos de tres puntos- y agarrando siete rebotes, todos ellos en el aspecto defensivo. Trabajó con honestidad y escribió un final feliz cuando eludió a Tim Hardaway Jr. -que probablemente le hizo una falta- y encestó desde 7 metros.
“No me importaba si era yo, Russ o Bron el que anotaba, solo quería ganar el partido”, dijo Reaves. “Eso es realmente todo lo que importa. Pero sucedió que el balón me llegó con un par de segundos. No tuve la oportunidad de hacer nada más. Tuve que tirar”.
Sus aportaciones fueron clave para un equipo que ganó su tercer partido consecutivo y el sexto en los últimos ocho a pesar de estar corto de jugadores el miércoles, con Talen Horton-Tucker, Dwight Howard y Malik Monk en los protocolos COVID de la NBA. Los Lakers necesitaban el empuje que el jugador de Newark, Arkansas, era capaz de proporcionar, y seguirán apostando por él porque saben que puede soportarlo y cumplir.
“Le dije después del partido que ese fue un gran tiro, pero realmente se trataba de todo el juego que hizo”, dijo el entrenador Frank Vogel. “Jugó una gran defensa, hizo pases extra, compitió y, obviamente, encestó grandes tiros cuando el balón le llegó. Fue una gran manera de verle conseguir la victoria”.
Reaves dijo que le parece bien que James ofrezca consejos en cualquier momento y de cualquier manera.
“Eso es lo que espero que haga. Es probablemente el mejor jugador de la historia. Es un gran competidor”, dijo a The Times. “Si ve algo que estoy haciendo mal, espero que venga. Puede venir a gritarme, a explicarme de otra manera, no importa. Voy a tratar de no hacer lo mismo la próxima vez. Realmente lo disfruto. Se nota que quiere que aprenda y que haga un mejor trabajo”.
Reaves admitió que estaba asombrado por sus nuevos compañeros de equipo la primera vez que se unió a ellos para repasar las jugadas durante aquel minicampamento en Las Vegas el verano pasado. “Solo recuerdo que salí a la cancha y pensé, tienes a Bron, Russ, AD, Melo, todos estos tipos que se han establecido en la liga durante mucho, mucho tiempo. Como he dicho, seis miembros del Salón de la Fama”, manifestó Reaves.
“Así que sí, hubo una fracción de segundo cuando estábamos en Las Vegas que me sentí de esa manera. Luego me di cuenta rápidamente de que es solo baloncesto y que eso es lo que estamos haciendo aquí y eso es lo que me ha llevado a este punto”.
James, que anotó 24 puntos en casi 43 minutos, dijo que los Lakers están “como viviendo el momento a cada minuto”, debido a la incertidumbre diaria sobre qué jugadores podrían estar disponibles debido a las reglas del COVID. “Tenemos muchas lesiones, muchas alineaciones mixtas, muchos compañeros en protocolos, falsos positivos, cosas de esa naturaleza”, expuso, “así que somos lo que somos como equipo y nos gusta donde estamos”.
También dijo que estaba muy orgulloso de Reaves, y con razón. El partido tuvo un final feliz para Reaves, pero podría ser solo el principio para el jugador que se distinguió junto a sus compañeros que siempre ha admirado.
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