Arma usada en tiroteos en Colorado fue comprada 6 días antes
A suspect was in custody in the fatal shooting of 10 people, including a police officer, at a Boulder, Colo., grocery store.
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BOULDER, Colo. — La policía identificó el martes, a un hombre de 21 años como el sospechoso que abrió fuego dentro de un supermercado abarrotado de Colorado y los documentos judiciales mostraron que compró un rifle de asalto menos de una semana antes del ataque donde fallecieron diez personas, incluido un oficial de policía.
Los empleados del supermercado dijeron a los investigadores que Ahmad Al Aliwi Alissa le disparó a un anciano varias veces el lunes afuera de la tienda de Boulder antes de entrar. Otra persona fue encontrada baleada en un vehículo junto a un automóvil registrado a nombre del hermano del sospechoso.
Las autoridades señalaron que Alissa era del suburbio de Arvada en Denver y que participó en un tiroteo con la policía dentro de la tienda. El sospechoso estaba siendo tratado en un hospital y se esperaba que ingresara en la cárcel del condado más tarde ese mismo día por 10 cargos de homicidio.
Los investigadores no han establecido un motivo, pero creen que fue el único tirador, señaló el fiscal de distrito de Boulder, Michael Dougherty.
A shooting at a Colorado supermarket Monday killed 10 people, including a police officer, and a suspect was in custody, authorities said.
El sospechoso compró el arma solo seis días antes del tiroteo, el 16 de marzo, según la declaración de arresto publicada el martes. No se supo de inmediato dónde adquirió el rifle.
El tiroteo se produjo 10 días después de que un juez bloqueara la prohibición de los rifles de asalto aprobada por la ciudad de Boulder en 2018. Esa disposición, junto con otra que prohíbe los cargadores de gran capacidad, se produjeron después del tiroteo masivo de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, que dejó 17 personas muertas.
Un agente policiaco informado sobre los hechos aseguró que la familia del sospechoso dijo a los investigadores que creían que Alissa padecía algún tipo de enfermedad mental, incluidos delirios. Los familiares describieron momentos en que les comentó que la gente lo seguía o perseguía, lo que, según señalaron, pudo haber contribuido a la violencia, comentó el oficial, quien no estaba autorizado para informar al respecto y se entrevistó con Associated Press bajo condición de anonimato.
Varias llamadas al 911 describen una escena caótica y aterradora, según la declaración.
Una persona que llamó indicó que el sospechoso abrió fuego por la ventana de su vehículo. Otros llamaron para informar que se estaban escondiendo dentro de la tienda cuando el hombre armado disparó contra los clientes. Los testigos describieron que el tirador tenía un arma negra de estilo AR-15, vestía jeans azules y tal vez una armadura corporal.
Cuando estuvo bajo custodia, Alissa había sido alcanzado por una bala que le atravesó la pierna, según la declaración. Se había quitado la mayor parte de la ropa y estaba vestido únicamente con pantalones cortos. Dentro de la tienda, había dejado el arma, un chaleco táctico, una pistola semiautomática y su ropa ensangrentada.
Después del tiroteo, los detectives fueron a la casa de Alissa y encontraron a su cuñada, quien les dijo que había estado manipulando un arma que ella pensó que parecía una “ametralladora” unos dos días antes, según el informe.
Un tapiz y una almohada bloquearon una ventana estrecha junto a la puerta principal de la casa de Arvada que se cree que es propiedad del padre del sospechoso. Nadie respondió a la puerta después de varios golpes, pero los niños pequeños de vez en cuando apartaban la almohada y miraban por la ventana. La casa de dos pisos con garaje para tres autos se encuentra en un vecindario relativamente nuevo de clase media alta.
El ataque fue el séptimo asesinato masivo de este año en Estados Unidos, luego del tiroteo del 16 de marzo que dejó ocho muertos en tres negocios de masajes en el área de Atlanta, según una base de datos compilada por AP, USA Today y Northeastern University.
“Esta es una tragedia y una pesadilla para Boulder”, expresó Dougherty el lunes poco después del ataque. “Se trataba de personas que se dedicaban a sus asuntos, haciendo compras. Prometo a las víctimas y al pueblo de Colorado que se hará justicia”.
Estos hechos siguen a un momento de calma en los asesinatos en masa durante la pandemia en 2020, período en donde se tuvo la menor cantidad de ataques de este tipo en más de una década, según la base de datos, que define los asesinatos en masa como aquellos que dejan cuatro o más muertos, sin incluir al tirador.
La jefa de policía de Boulder, Maris Herold, identificó al oficial asesinado como Eric Talley, de 51 años, que había estado en el Departamento de Policía de Boulder desde 2010. Él fue a la tienda después de recibir una llamada informando sobre disparos y una persona que portaba un rifle, señaló.
“Según todos los informes, era uno de los oficiales destacados del Departamento de Policía de Boulder y su vida fue demasiado corta”, indicó Dougherty.
Los otros muertos tenían entre 20 y 65 años. Fueron identificados como Denny Stong, de 20 años; Neven Stanisic, 23; Rikki Olds, de 25 años; Tralona Bartkowiak, 49; Suzanne Fountain, 59; Teri Leiker, 51; Kevin Mahoney, 61; Lynn Murray, 62; y Jodi Waters, de 65.
Matthew Kirsch, el fiscal estadounidense interino de Colorado, prometió que “todo el peso de la aplicación de la ley federal” apoyará la investigación. Dijo que los investigadores de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estaban en la escena del crimen, junto con agentes del FBI.
Los oficiales habían escoltado a un hombre sin camisa con sangre en su pierna fuera de la tienda esposado, pero las autoridades no dijeron si él era el sospechoso. Indicaron que el presunto responsable estaba recibiendo atención médica y que era la única persona herida que no murió.
Las autoridades no han confirmado si el sospechoso es la persona que fue trasladada del lugar del tiroteo al Hospital Foothills en Boulder. El hospital no dará a conocer información sobre el paciente, señaló Rich Sheehan, portavoz de Boulder Community Health, que opera el hospital.
Dean Schiller le comunicó a AP que acababa de salir del supermercado cuando escuchó disparos y vio a tres personas acostadas boca abajo, dos en el estacionamiento y una cerca de la puerta. Comentó que “no podía saber si estaban respirando”.
El video publicado en YouTube mostró a una persona en el piso dentro de la tienda y dos más afuera en el suelo. Al inicio del video, suenan los que parecen ser dos disparos.
Los vehículos y oficiales de las fuerzas del orden, incluidos los equipos SWAT, se reunieron fuera de la tienda, al menos tres helicópteros estaban en el techo. Algunas ventanas en el frente del establecimiento estaban rotas.
En ese momento, las autoridades dijeron a través de un altavoz que el edificio estaba rodeado y que “tienes que rendirte”.
Sarah Moonshadow le informó al Denver Post que sonaron dos disparos justo después de que ella y su hijo, Nicolas Edwards, terminaran de comprar fresas. Ella comentó que le ordenó a su hijo que se agachara y luego “simplemente corrimos”.
Una vez que salieron, señaló, vieron un cuerpo en el estacionamiento. Edwards dijo que la policía estaba entrando a toda velocidad en el área y se detuvo junto a esa persona.
“Sabía que no podíamos hacer nada por él”, explicó. “Teníamos que irnos”.
James Bentz le comentó al Post que estaba en la sección de carnes cuando escuchó lo que pensó que era un disparo, luego una serie de estallidos.
“Así que estaba al frente de una estampida”, aseguró.
Bentz señaló que saltó a una zona de carga en la parte trasera de la tienda para escapar y los jóvenes estaban ayudando a las personas mayores a salir.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, tuiteó una declaración de que “su corazón se rompe mientras vemos este evento indescriptible desarrollarse en nuestra comunidad de Boulder”.
La policía de Boulder había indicado a las personas que se refugiaran, a partir de un informe de un “individuo armado y peligroso” a unas tres millas de distancia del supermercado, pero aclaró en la rueda de prensa posterior que esta persona no estaba relacionada con el tiroteo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, tuiteó que el presidente Biden había sido informado sobre el tiroteo.
En un comunicado, la cadena King Soopers ofreció “pensamientos, oraciones y apoyo a nuestros asociados, clientes y los socorristas que tan valientemente respondieron a esta trágica situación. Continuaremos cooperando con la policía local y nuestra tienda permanecerá cerrada durante la investigación policial”.
Kevin Daly, propietario de Under the Sun Eatery and Pizzeria, a una cuadra del supermercado, señaló que estaba en su restaurante cuando vio llegar automóviles de policía y compradores que salían corriendo de la tienda. Dijo que acogió a varias personas para mantenerlas protegidas y otras subieron a un autobús proporcionado por la policía de Boulder y fueron sacadas del lugar.
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