¿No quiere un encuestador del censo en su puerta durante el brote de coronavirus? Hágalo en línea

WASHINGTON — El nuevo coronavirus amenaza con complicar el recuento masivo de población que se lleva a cabo cada década en la nación, pero también está dando impulso a la Oficina del Censo de 2020 para alentar a las personas a responder por teléfono, correo o, por primera vez, en línea.

¿No quiere que un extraño toque su puerta después de pasar el día tocando las puertas de otras personas? Complételo en línea, dice el gobierno.

Tal “auto-respuesta” tan pronto como sea posible significa que “no tiene que ponerse en contacto o reunirse con un encuestador del censo”, cuando se desplieguen en mayo, manifestó el portavoz de la oficina Michael Cook.

A partir del jueves, aproximadamente el 80% de la población recibirá una invitación por correo que les indicará que completen el censo en línea, esta es la primera vez que las personas han tenido la capacidad de utilizar Internet para responder. El otro 20% tendrá la opción de completarlo en línea o por correo ordinario. (Todos también tienen la alternativa de hacerlo por teléfono).

“La buena noticia para el censo es que cuentan con mucha gente para completar sus formularios de censo en línea”, dijo William Frey, miembro principal del Programa de Política Metropolitana de Brookings Institute. “Escogieron un buen año para ello”.

Antes de mayo, muy pocas personas verán que alguien toque a su puerta. Pero eso cambia cuando la oficina comienza a seguir a aquellos que no responden voluntariamente.

La oficina espera contratar a 500.000 encuestadores del censo entre mayo y julio, y hasta el momento ha reclutado a más de 2.6 millones de solicitantes, dijeron las autoridades.

Debido a la nueva amenaza para la salud, la capacitación de los reclutas incluye consejos sobre el lavado de manos, el uso de desinfectantes y otras estrategias recomendadas por los funcionarios de salud, señaló Cook.

“Entrenaremos a las personas que entran en contacto con otros para que sean conscientes de su seguridad y la de los demás”, detalló Cook. Expuso que la oficina no está preocupada actualmente de que los encuestadores abandonen esta labor debido al coronavirus.

Pero a otros les preocupa que pueda convertirse en un problema para la oficina.

“Si se encuentra en un entorno donde los profesionales de la salud pública le dicen que esté seguro [y mantenga su distancia], es sólo otro desafío al reclutar personas para hacer ese trabajo bien e importante”, consideró la senadora Tina Smith (demócrata por Minn. ), quien recientemente envió una carta con otros senadores de Estados Unidos preguntando a la Oficina del Censo cómo planea llevar a cabo un censo exacto de 2020 durante el brote y qué está haciendo para proteger a los trabajadores del censo.

Los resultados del censo se utilizan principalmente para decidir cuántos congresistas obtiene cada estado en el Congreso, según lo ordena la Constitución.

Pero afecta mucho más. Los gobiernos estatales usan los datos para volver a dibujar distritos legislativos, ciudades para determinar dónde construir escuelas y estaciones de policía, qué carreteras se reparan primero, incluso si se debe poner un cruce de peatones en una intersección. Los negocios utilizan los datos para determinar dónde crecer y las organizaciones sin fines de lucro emplean las cifras para decidir dónde pueden ser de mayor ayuda.

Un conteo bajo tendría una década de repercusiones para las comunidades.

Smith está trabajando con la agencia para programar una reunión informativa para el Congreso sobre cómo el brote podría afectar su trabajo, así como la capacidad de obtener un recuento preciso.

Aunque el censo está promoviendo respuestas en línea, “también sabemos que hay mucha gente para quienes eso simplemente no va a funcionar”, reconoció Smith. Muchas de las mismas personas que no tienen acceso a Internet en el hogar se encuentran entre las más difíciles de contar, dijo.

Y el brote de coronavirus puede continuar empeorando durante los períodos clave del recuento.

“No sabemos dónde vamos a estar en términos de nuestra capacidad de prueba o en qué parte de la curva de este virus nos encontraremos” cuando sea hora de que los encuestadores visiten los hogares, manifestó Smith.

Smith dijo que quiere detalles específicos sobre cómo el censo planea retener suficientes encuestadores para llegar a aquellos que no responden en línea, por teléfono o por correo.

Con la esperanza de reducir lo peor del brote de coronavirus, que la Organización Mundial de la Salud declaró una pandemia el miércoles, las escuelas públicas y las universidades han cerrado. Las empresas están instando a los empleados a trabajar desde casa. “Wheel of Fortune” ha dejado de grabar frente a una audiencia de estudio en vivo.

En algunas áreas, como los campus universitarios que han cerrado o los vecindarios que fueron puestos en cuarentena, puede haber una demora o interrupción en el censo, pero la oficina tiene un presupuesto de reserva que le permite mover oficinas, contratar trabajadores adicionales o enviar más correos en caso de emergencia, declaró Cook. Aún no se han realizado demoras ni cambios, aunque si se ha creado un grupo de trabajo para decidir cuándo podría ser necesario.

“Nos adaptaremos para asegurarnos de que la misma población se cuente de otra manera”, aseguró Cook.

Hizo hincapié en que los estudiantes universitarios deben informar que viven en la dirección de su universidad, incluso si la escuela los ha enviado a casa.

Hace cien años, el director del censo culpó a la pandemia de gripe española de 1918, junto con la Primera Guerra Mundial y otras cosas, por un retraso de cinco meses en los resultados del censo de 1920. Pero los funcionarios no tienen la intención de pasar por un problema similar.

“Nos aseguraremos de cumplir nuestra obligación constitucional de entregar el recuento del censo de 2020 antes del 31 de diciembre”, precisó Cook. “Independientemente de la situación, el trabajo continúa y cumplimos nuestro mandato”.

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